Colectivos izquierdistas se movilizaron también en Lima para pedir la renuncia de la presidenta Dina Boluarte y elecciones anticipadas, como parte de las protestas que dejaron al menos 42 muertos en un mes, con focos importantes en zonas andinas como Cusco, meca del turismo.
Las protestas entran a su segunda semana consecutiva tras una tregua por fin de año y son promovidas por sectores radicales y gremios campesinos que exigen también justicia para los deudos y sanción para los responsables del uso desproporcionado de la fuerza.
El jueves el país amaneció con bloqueos en 10 de las 25 regiones del país, afectando a ciudades como Tacna, en la frontera con Chile; Puno, Cuzco, Arequipa y Madre de Dios, entre otras, detalló la Superintendencia de Transporte Terrestre.
Las concentraciones se reanudaron en Arequipa, Tacna y Cusco, mientras que en Puno, epicentro del movimiento, se enterraron a 17 de fallecidos tras choques el lunes con las fuerzas del orden en la ciudad altiplánica de Juliaca.
BALUARTE NO DIMITIRÁ. El primer ministro de Perú, Alberto Otárola, aseguró este jueves que la presidenta Boluarte “no va a renunciar” ante las protestas antigubernamentales que exigen su dimisión.
“La señora presidenta no va a renunciar. No porque ella no quiera hacerlo, sino porque la Constitución requiere que esta sucesión constitucional que se ha dado se afiance”, declaró Otárola.
El primer ministro agregó que “dejar la presidencia de la República sería abrir una compuerta peligrosísima para la anarquía y el desgobierno”. “Y eso no va a ocurrir”, sentenció.
El Gobierno informó que el aeropuerto de Cuzco, puerta de entrada a la ciudadela de Machu Picchu, suspenderá sus operaciones “como medida de prevención” ante las protestas antigubernamentales que sacuden al país y que suman 49 fallecidos desde diciembre. AFP-EFE